Las intervenciones arqueológicas efectuadas dentro del recinto del antiguo mercado del Born han hecho posible conocer con detalle un fragmento de la trama urbana de Barcelona, así como encontrar rastros de la vida que se desarrolló.
De entre la gran cantidad de documentación conservada, los testamentos de los vecinos de la zona y los inventarios correspondientes a muchos de los hogares aparecidos nos han permitido descubrir, de primera mano, cómo se vivía en la Barcelona del momento.
En Barcelona, capital de Catalunya, vivían poco más de 38.000 personas. Era una población muy diversa, con un buen número de ciudadanos procedentes de diferentes localidades y culturas. Se trataba de una sociedad conectada con el mundo gracias a una fuerte actividad comercial, bien alimentada y apasionada por los dulces, marcada fuertemente por la religiosidad y la superstición, con un gusto por los colores vistosos y los adornos en la indumentaria, que se entregaba a la fiesta, la danza, la música, el teatro y el juego.
Entre 1691 y 1714, esta Barcelona sufrió el horror de la guerra. Tras la derrota, nada volvió a ser igual.
Los objetos y las bombas
La exposición muestra unos 2.100 objetos que se encontraron durante la intervención arqueológica en el yacimiento y que han aportado nuevos y valiosos conocimientos para conformar un retrato de la vida cotidiana de cómo vivían los habitantes de la Barcelona de hace tres siglos. La inmensa mayoría de los objetos se exponen en la gran vitrina de la Sala Villarroel y constituyen, a la vez, un gran homenaje a los habitantes del barrio que fueron expulsados después de 1714. Aquellos objetos que ellos no pudieron llevarse el 1716 y en 1717 al ser expulsados de su casa, la Barcelona del siglo XXI les ha recuperado para mostrarlos al mundo.
Vinculados a la exposición estable, a pie de yacimiento pueden verse también tres espacios expositivos con objetos. Lo más destacable es la Sala de la Guerra, donde se mostrará una selección de los más de tres centenares de bombas de varias dimensiones, tipologías y materiales que se localizaron durante la excavación. Esta sala se encuentra al final del recorrido por el yacimiento, ya través de un juego de espejos que reproducen las bombas hasta el infinito, evoca el horror de los bombardeos que los habitantes de este fragmento de ciudad tuvieron que sufrir durante el asedio de 1714.
La exposición Barcelona 1700. De las piedras a las personas, se estructura en cinco grandes ámbitos:
- La Gran Casa
- La Ciudad próspera
- La vida cotidiana
- La Ciudad atacada y mutilada
- La Ciudad rehecha