Born reivindicado (1971-2001)
Del 11 de julio al 26 de noviembre 2017
Entrada libre
El mercado del Born ya está documentado en la época medieval, en la plaza homónima. Desarrolló su actividad al aire libre a lo largo de los siglos, hasta que en el año 1876 los puestos de los vendedores se alojaron dentro del nuevo edificio metálico, recién construido. Desde ese momento y hasta 1921 fue un mercado dedicado a la venta minorista.
A partir de la segunda década del siglo XX se convirtió en el principal punto de venta y distribución mayorista de frutas y verduras, hasta que en el año 1971 toda la actividad se desplazó al centro logístico de Mercabarna, en la Zona Franca.
Comenzaba así una nueva etapa para el Born. En medio de reivindicaciones e incertezas, se convirtió en un espacio de Barcelona que posibilitaba unos usos totalmente diferentes a los que había tenido hasta entonces. El legado fotográfico de aquellos tiempos nos permite realizar un recorrido por los hitos principales.
EL BORN REIVINDICADO
El Born, escenario de una larga e intensa reivindicación vecinal, se convirtió entre los años 1971 y 2001 en uno de los centros neurálgicos de Ciutat Vella, ya que era un espacio adecuado para acoger actividades multitudinarias que necesitaban un recinto grande, cubierto y cerrado. Conciertos, mítines, exposiciones, ferias, obras de teatro y fiestas fueron los protagonistas bajo las viejas estructuras del antiguo mercado de frutas y verduras, mientras que los ecos del franquismo resonaban por las plazas y las calles. Esta amalgama de actuaciones le aportó una personalidad desconocida hasta aquel momento, y llenaron de vida un espacio y un barrio que se afanaba por resurgir entre las primeras luces de la transición democrática. El Born dio cabida a la floreciente actividad social y artística de aquellos tiempos, tan emocionantes como inciertos.
EL BORN DEL TEATRO
El antiguo mercado también sirvió de plataforma para múltiples espectáculos de artes escénicas. Como en otras actividades, la variedad de estilos y temáticas supuso el principal leitmotiv, siempre con un carácter cívico y vecinal; las fiestas de carnaval constituyeron un buen ejemplo de ello. En teatro, una de las representaciones más destacadas fue la del Don Juan Tenorio (1976), enmarcada en unas jornadas de reivindicación social y profesional de la recién constituida la Assemblea de Treballadors de l’Espectacle. La representación coincidió expresamente con el primer aniversario de la muerte de Franco. El reparto, dirigido por Mario Gas, contó con un buen elenco de «jóvenes promesas» del teatro catalán, como Juanjo Puigcorbé, Assumpta Serna o Sílvia Munt, entre otros; todos ellos actores y actrices que más tarde se convertirían en auténticas estrellas, tanto en los escenarios como en la gran pantalla.
EL BORN, EL EDIFICIO
Una de las primeras demandas vecinales llevó a la lucha por conservar y restaurar el edificio, el cual ya era considerado como un elemento de primera categoría dentro del patrimonio histórico de la ciudad. Mientras que en otras ciudades europeas algunos de estos mercados fueron demolidos, colectivos de arquitectos y de defensa del patrimonio insistieron en la importancia de preservar el edificio. Se presentaron diferentes proyectos para la rehabilitación del viejo mercado y, gracias a la presión vecinal, fue restaurado íntegramente por primera vez entre los años 1977 y 1982. El estado decadente de la construcción sirvió de decorado para el rodaje de algunas escenas de la película Alicia en la España de las maravillas (1978), dirigida por Jordi Feliu. En la película, la «ruina» del Born servía como metáfora de una España repleta de claroscuros que vivía un momento de efervescencia de los sentimientos contestatarios dentro de la fragilidad de la primera democracia.
EL BORN DE LAS EXPOSICIONES
La gran superficie cubierta del viejo mercado también se convirtió en un lugar ideal para la organización de exposiciones y muestras diversas. La primera prueba se llevó a cabo con la exposición «Rosas y arte floral», en 1978. A continuación se celebraron otros montajes, como las ya míticas exposiciones «La obra pública en Cataluña» (1982), consagrada a explicar las nuevas infraestructuras emprendidas en el momento; «Cataluña, la fábrica de España», dedicada a la Revolución Industrial; y «Planeta deporte» (1989), enmarcada en el contexto de la Barcelona preolímpica.
EL BORN «POLÍTICO»
Llegada la democracia, el recinto en seguida dejó patente su atractivo para los partidos políticos protagonistas en las primeras elecciones, durante la Transición. El Born interesaba porque era uno de los pocos recintos cubiertos y de grandes dimensiones de Ciutat Vella. Por otra parte, los nuevos políticos eran muy conscientes de la fuerza vecinal del barrio y de la Asociación de Vecinos del Casc Antic, la cual encabezó algunas de las acciones reivindicativas de más impacto de los años setenta en Barcelona. Durante la década siguiente, la mayoría de formaciones y líderes políticos celebraron en el Born algunos de sus mítines más multitudinarios. Tal como se ve en las imágenes, por él desfilaron las primeras espadas del Partido Comunista, del PSC, de la antigua Convergència i Unió, de Alianza Popular (futuro Partido Popular), etc.
EL BORN DE LOS CONCIERTOS
Una de las actividades que mejor mostró el carácter reivindicativo del barrio fue, sin ningún tipo de duda, la celebración de conciertos. La monumentalidad del edificio permitió albergar una gran cantidad de actuaciones de una variedad considerable de estilos, desde la fiesta mayor del barrio hasta conciertos de rock, de jazz o bailes populares. Los conciertos organizados en actos políticos tuvieron un papel especialmente significativo. Durante cerca de cuarenta años, pasó por el Born una larga y prestigiosa lista de artistas y grupos consolidados: desde Montserrat Caballé o Dyango hasta Nina Simone, pasando por cantautores como Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Pau Riba y el rock-and-roll latino de La Salseta del Poble Sec.
EL BORN DE LAS FERIAS
La especial ubicación del Born y su amplia capacidad lo convirtieron en un punto clave en la organización de ferias sectoriales de medio formato, distintas de las que ya se celebraban por aquel entonces en Fira Barcelona. Algunas de las más destacadas fueron la Feria del Libro y el Salón Internacional del Cómic de Barcelona, aunque destaca de manera especial la famosa Feria del Disco del Coleccionista, fundada en 1985 por el recientemente desparecido Jordi Tardà, auténtico melómano, locutor radiofónico y promotor de conciertos. Esta feria se celebró en el mercado en siete ocasiones consecutivas, entre 1987 y 1993. En el recuerdo de muchos barceloneses quedan las subastas de objetos de grandes estrellas, tan preciados por los amantes de la música. De entre el resto de ferias celebradas destacan el Salón de la Moda, AutoRetro Barcelona, Rural Tur o la Muestra de Tejidos.
EL BORN DE LOS VECINOS
Tras comprobar la gran cantidad y variedad de actividades que se celebraron en el Born, es necesario tener en cuenta un aspecto común entre todas ellas: la voluntad de ofrecer diferentes vidas y utilidades al recinto. Después de su cierre como mercado se convirtió en un icono en el imaginario colectivo de los vecinos del barrio, una razón para luchar. Los diversos eventos que se llevaron a cabo ejemplifican este hecho, pero se hicieron realidad gracias, especialmente, a la demanda, la lucha y la constancia de un barrio en torno a un Born reivindicado.
EL BORN, UNA NUEVA ETAPA
A finales de los años noventa comienza a cuestionarse el uso definitivo del Born. Algunas propuestas tomaron fuerza, como la idea de ubicar en el lugar la Biblioteca Provincial de Barcelona. Sin embargo, el inicio de las obras de adecuación supuso la aparición de los restos arqueológicos del antiguo barrio del Born (siglos XVII y XVIII), fosilizado bajo la planta del mercado. Los medios se hicieron eco y surgió un debate intenso, con opiniones enfrentadas desde el mundo de la cultura, la arquitectura y la política, entre otros. Finalmente, las excavaciones revelaron el carácter excepcional del lugar como recinto arqueológico, y el estudio y la difusión de las excavaciones constituyeron la base sobre la cual el Born se ha consolidado hoy en día como uno de los centros culturales de referencia en Barcelona.