Hacia el 1700 Barcelona era una ciudad con una actividad frenética, especialmente en el barrio de la Ribera, donde se concentraban los principales intercambios comerciales de la ciudad. Las calles y edificios del conjunto arqueológico del Born son testigo directo y su estudio ha permitido conocer, además, la dinámica de la vida social y cultural en la ciudad.
La visita permite descubrir la relevancia de este yacimiento único, así como detalles inesperados sobre la vida cotidiana en la Barcelona de 1700, como la alimentación, las festividades, los oficios o los espacios de ocio.
Sesiones en catalán: a las 11.30 h, 12.30 h y 13.30 h.
Sesiones en castellano: a las 12 h y a las 13 h.
Duración: 30 minutos
El acceso se realizará por orden de llegada.