Desde hace 12.000 años, la guerra ha dado forma a la mayoría de los aspectos de la vida social y sigue teniendo una gran fuerza moldeadora en los comportamientos humanos. La guerra es omnipresente en el mundo actual y no es ajena a la economía imperante. Nunca, como ahora, ha sido tan visible y, al mismo tiempo, tan difícil discernir su esencialidad y sus causas.

La guerra deteriora la democracia y la justicia, y envilece la memoria; es la norma en medio de la desregulación creciente que es inherente al mundo de la globalización contemporánea. Entre otros, nutre estructuras culturales anacrónicas como el patriarcado y abre escenarios de devastación como las crisis humanitarias.

La guerra provoca secuelas profundas –traumáticas– en todos los ámbitos y, al mismo tiempo, es un “lugar” que despierta fascinación. La ambivalencia la rige y no hay camino fácil para dejarla atrás. Frente a esta situación, la pregunta vigente es: ¿por qué la guerra?

Las obras de arte contemporáneo que se exponen en la muestra ¿Por qué la guerra? interrogan el fenómeno poliédrico de la guerra y, desde experiencias estéticas diversas, plantean la apertura de espacios de claridad y pensamiento que cuestionan la persistencia de las violencias bélicas.

Artistas participantes: Francisco Abad, Kader Attia, Isabel Banal, Bleda y Rosa, Juan Manuel Echavarría (con Gabriel Ossa y Fernando Grisález), Alfredo Jaar, Rula Halawani, Shirín Neshat, Fernando Sánchez Castillo, Francisco Torres.

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